15 septiembre 2007

Ya que ..


Una parte de mi quiere volver,seguir luchando, quedarme ahí, la otra parte de mi, la que no se guía con el corazón, sabe que esto es lo mejor, que por más que desee algo no es tan fácil, que no se trata de sólo desearlo para que se vuelvan realidad aquellos sueños, es un trago amargo, y una situación tensa pero, tengo ayuda externa, me doy cuenta que nunca fui ni seré alguien tan importante en la vida de quién si lo es para mi, pero que le vamos a hacer? ya había luchado mucho, que más hay por decir? por hacer? por esperar?

A pesar de que esto es difícil, estoy tranquila, esa tranquilidad viene de saber que hice todo lo que pude, que nunca le hice mal, que le desee el bien siempre y que si pudiera haber hecho algo que en realidad significara un cambio real y positivo en su vida lo hubiera hecho sin dudar, que su alegría era la mía y sus fracasos los sentía y me dolían como propios, que le amé tal cual, con sus aciertos y sus errores. Ya que..

5 Comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Nancy, me partiste el corazón y sentí cada una de tus palabras; el dolor muta, cambia y pasa.
Te dejo un abrazo con muchísimo cariño.

Angie Sandino dijo...

Nancy, te comprendo y espero que te llegue a comprender, la vida mira... da tantas vueltas, y un dia puede que decidan regresar, nunca se sabe... lo cierto es que hasta el amor mñas grande llega a controlar el dolor de la ruptura, todo al tiempo...

Besos y que estés muy bien...

Conny dijo...

No hay mas que ver hacia adelante, acuerdate que siempre hay cosas porque seguir que valen la pena, solo mira a tu alrededor :)

Ya estoy de regreso en Suecia. Te llego mi mail?

Besitos

Ely´s. dijo...

hola, pues si nancy, eso es lo que dice uno: "ya que" cuando las cosas no tienen ya remedio, lo mejor es darles la vuelta. es lo mejor. A lo que sigue, siempre adelante. animo !

Maru dijo...

Te entiendo perfectamente, he estado pegada mucho tiempo en eso. Pero sabes? uno aprende, aprende a que antes de entender y no quejarte y no sufrir, debes darte contra el muro, una, otra y otra vez, renegar, decir nunca más un millón de veces y tropezar tres millones.
Pero siempre, siempre llega el equilibrio, sin olvidar, sin anhelar, pero la tranquilidad de que lo diste todo, de que lo hiciste todo.
Y empiezas a hacer las cosas por ti, y por ti sanas y por ti sigues viviendo.
Muchos besos