09 junio 2007

La Vieja Casa


Hace días fuí con una amiga a ver unas casas en un nuevo fraccionamiento, están bonitas pero, no me gustan por lo reducido de sus espacios, me gustan las casas grandes.
Yo crecí en una casa muy grande pues eran en realidad dos casas, una la que construyeron mis bisabuelos y que en ese entonces poseía mi tía abuela quien se había encargado de la crianza de mi papá y mis tíos pues mis abuelos vivieron toda su vida en un rancho y los mandaron a estudiar acá.
La otra casa la construyó mi papá justo a lado y fueron unidas por una puerta hechiza años después. En 1984 ampliaron la calle donde vivía y nos construyeron la casa actual en lo que era el patio, tumbaron esas dos que mencioné, para dar paso a una avenida, y nos quedamos con un patio mas bien reducido, lo bueno es que ya no había niños tan pequeños y que mis hermanos menores alcanzaron a jugar ahí.

Recuerdo que saliendo al patio, había un pedazo con piso de adoquín como de 4 m por todo el ancho que serían unos 15 m, después, había un enorme terreno de tierra donde había árboles de gran tamaño que daban mucha sombra; uno que me gustaba particularmente era uno que sus hojas eran en forma de gotita y además tenía una especie de vainas que se ponían cafés y muy duras con el tiempo.

También había un canelo del cuál dicen que su sombra es mala, yo lo que recuerdo de este árbol es que era mi refugio cuando mi mamá salía decidida a darme mi merecido por alguna travesura, me pasaba mucho tiempo trepada en el árbol, desde ese lugar veía por encima de la casa y alcazaba a ver un buen paisaje que resultaba entretenido para alguien de 5 o 6 años. También el canelo tenia un brazo casi horizontal del cual colgaba mi columpio.

En el resto del patio dispersados, había un nogal, una higuera, una papaya y un planta que daba granadas, que ah como nos regañaba mi mamá pues nos poníamos a comer granadas y nos ensuciábamos la ropa y la mancha de granada no se quita.

A mitad del patio había una pequeña estructura de madera la cual estaba totalmente cubierta por una enredadera , se hacía una especie de túnel y era divertido pasear en bicicleta y pasar por ahí.

Al fondo del patio había un cuartito en el que mi papá guardaba herramientas y cosas del estilo, recuerdo que una vez me metí y encontré unos botes de pintura verde, pinté mis zapatos y los de mi hermana, cabe mencionar que me llevé una tremenda regañiza con eso. Al lado de ese cuartito estaba la casa del perro que vivía plácidamente bajo la sombra de más árboles.
Recuerdo también que en terrenos aledaños había unos árboles enormes, en ellos por éstas fechas se escuchaban los cantos de las cigarras, que en determinado momento llegaban a ser hipnotizantes, tengo muchísimo que no escucho una.

Será por esto que todas las casas me parecen claustrofóbicas?, sé que las casas ya no son como las de antes, de hecho la casa que construyeron después de la ampliación de la avenida es muy grande, pero no tiene un buen espacio en el patio, ahora los espacios son más reducidos.

Me hubiera encantado que mis enanos conocieran la antigua casa, que disfrutaran de esas tardes de juegos en las que ni siquiera necesitabas un juguete para pasártela bien, en donde dentro de mi propia casa podía andar en bicicleta o en un pequeño carrito de pedales que tenía, en los que comíamos frutos que arrancábamos con nuestras propias manos y recogíamos nueces y las comíamos alegremente. Tendré que conformarme con mostrarles las fotos.

8 Comentarios:

Paztor dijo...

Uy, pues creo que de esas casas ya no habrá nunca, almenos no para los "clasemedieros" como yo y al menos en esta ciudad con precios tan altos. Ya quisiera yo tener alguna aunque fuera chica, no se como le hizo mi papa para construir la nuestra, pero bueno, ahi te dejo saludos , bonito el fondo de tu blog, Bye.

Nancy dijo...

Paztor lo chistoso de esto es que ni mis abuelitos ni mis padres eran gente de dinero y se hicieron del terreno y de la casa con mucho esfuerzo, pero entonces los precios de los terrenos no eran como hoy, y tampoco los materiales, además antes se estilaba que andaban pocos albañiles y los demás eran amigos que se juntaban a ayudar en la construcción con la única paga de una carne asada y unas cervezas que pagaba el dueño de la construcción, te mando un saludos P&L.
Nancy

Callypso dijo...

Cuando peque tambien creci en una casa grande y con un jardin enorme..

Llegando a mexico nos cambiamos a una cada igual de grande pero con un jardin reducido..

Senti que habia perdido algo..

Saludos Nancy!

Ruth dijo...

Que bonito Nancy y que bien narrado que lo iba imaginando ;)

Tambien tuve suerte de crecer en un patio grande y una casa con dimensiones suficientes para la imaginación de un niño, bueno varios, que somos familia numerosa ;)

Feliz fin de semana

Miss Neumann dijo...

querida o te buscas a un millonario o viviras en una casa "reducida", no hay de otra...

Nancy dijo...

Cally debe ser frustrante para un niño acostumbrado al espacio el cambio tan drástico, y si se pierde algo de libertad para jugar no crees? Un Beso!!

Ruth: Gracias =), creo que esas casas eran tipicas del Monterrey de principios de los 70's cuando no todo era urbanización y amontonamiento, nosotros también eramos numerosos, eramos 6 chiquillos, mis papas, mi tía abuela y mis bisabuelos en esa casa. Saludos!!

Miss : Me hiciste reír un buen jajajaja, si yo creo que de plano necesito un billetudo para tener una casa al menos la cuarta parte de aquella caray. Lo chistoso como le decía a Paztor es que estos terrenos en algun momento fueron super baratos pues eran zonas en las que aun cerca de aquí había establos y algunas labores donde sembraban vegetales. Un Beso!!

Nancy

εїз ..•·.·´¯`·.·•εїз May Gonzàlez εїз •·.·´¯`·.·•..εїз... dijo...

simpre vivi en el centro de monterrey donde las casa por muy chicas tenian un patio grande y con arboles ..una vez vivi en una casa que hasta platanos y limones tenia, muy bonito tu relato!

Patricia dijo...

me pasa lo mismo con las casas de ahora, la verdad es que ya no cuentan con esos patios que antes teniamos y lo poco que tienen despues se convierten en lavanderias para comodidad de los adultos. Para tener una casa como la de nuestros padres y abuelos hay que tener dinero y pues no es tan facil...yo tambien extraño las piruetas y batallas que hacia en el patio de mi casa (bueno la de mis papas!!